Aquella noche la vida se mostró propicia...
la luna ocultó su vergüenza en la oscuridad
y a tu belleza rindió pleitesía...
Hiciste esperar a las luces de la ciudad...
y cayeron a tus pies los resabios del otoño...
Aquella noche reconocieron tus virtudes...
con tímido galardón resplandeciste del gris...
Continuó la noche...
y murieron las luces del salón...
el licor concibió el amor...
las risas dieron paso a la fraternidad...
e inmortalizaste cada recuerdo con tu sonrisa...
¿Quién soy para caminar al paraíso de tus manos?
¿quién soy para colgarme de tu alegría?
Entre citas de Borges te pedí disculpas...
el destino no puso a Varizhnikov frente a ti...
pero conocí el Volga en tu cintura...
Esta noche...como aquella....
la luna ocultó su rostro...
tu luz hace la diferencia...
quizás no leas la incoherencia de estos versos...
puede que la oscuridad arrope tu cama...
puede que líbelulas arruyen tu sueño...
puede que te amarres el pelo y te mires al espejo...
puede que mis ojos perezcan a la luz de esta pantalla...
hoy morire ante la luciernaga de cancer entre mis dedos...
o quizás me duerma mirando tus ojos tras el cristal.....
o los recuerdos a fuego...de aquella noche...